
Maatk impulsa su nuevo proyecto: “La fragua del arte”
Nos complace anunciar que Maatk Inclusión continúa su compromiso con una visión del arte verdaderamente transformadora con el lanzamiento de su proyecto “La fragua del arte”. Este emocionante viaje nos llevará muy pronto a inaugurar nuestro centro logístico y exposición permanente en Villar de Cañas (Cuenca), desde donde forjaremos una nueva forma de experimentar el arte.
Nuestro propósito sigue siendo firme: dar vida a una alternativa cultural desde el corazón de la España vaciada, poniendo en valor su identidad, su gente y su paisaje. Mediante este proyecto, pretendemos reforzar la conexión entre arte, inclusión y comunidad, reafirmando nuestra vocación por diseñar experiencias accesibles para todos.
La fragua del arte: Una experiencia sensorial y accesible
Tal como hemos expresado en anteriores exposiciones: “No se trata solo de acercar el arte a las personas con discapacidad, sino de crear una nueva manera de sentirlo para todos”. Bajo esta premisa, “La fragua del arte” ofrecerá:
- Obras adaptadas al tacto, con reproducciones en relieve que permiten “ver” con las manos.
- Soporte multisensorial completo, con audios, braille, lengua de signos y guías digitales accesibles.
- Una experiencia concebida no solo para quienes lo necesitan, sino para cualquier visitante que quiera descubrir el arte desde una perspectiva distinta: “El arte se convierte así en un viaje compartido, donde cada persona aporta su forma única de sentirlo”.
Villar de Cañas y el Záncara: territorio con alma
La elección de Villar de Cañas no es casual. Este enclave de Cuenca simboliza la fuerza de la España despoblada y nos permite dar un paso más en la descentralización cultural: “Llevar el arte allí donde nunca llega es también una forma de justicia social”. Desde el corazón del Záncara, queremos abrir una nueva ruta cultural que revitalice el territorio y lo sitúe en el mapa del arte inclusivo.
Lo que viene
Muy pronto abriremos nuestro espacio, que será al mismo tiempo centro logístico, expositivo y educativo, desde el cual gestionaremos colecciones, organizaremos actividades y recibiremos visitantes. Con ello, reafirmamos nuestro compromiso de que “el arte inclusivo no es un complemento, sino un derecho cultural de todos”.
La fragua del arte marcará un nuevo hito: cambiar, una vez más, la forma de ver el arte.